El Parc Taulí se consolida como centro de experiencia en la atención al paciente con ictus isquémico, con la activación de un nuevo circuito que se ha puesto en marcha gracias a la implantación de diversas mejoras estructurales y al trabajo de un equipo multidisciplinar de profesionales. El nuevo circuito está haciendo posible la disminución del tiempo de atención a estos pacientes, lo que repercute en una mejora de los índices de supervivencia y de las secuelas que comporta esta grave afectación.
El ictus isquémico es uno de los problemas de salud más frecuente e importante hoy en día. Afecta a 13.000 personas cada año en Cataluña, provocando diferentes niveles de discapacidad al 45% de los afectados. Se produce cuando un trombo obstruye una arteria impidiendo que llegue flujo de sangre y oxígeno a la región cerebral que depende de esa arteria. Es la primera causa de discapacidad grave y dependencia en adultos y está entre las tres primeras causas de mortalidad en España. En el Servicio de Urgencias del Parc Taulí, se atienden cada día una media de dos casos de ictus.
El Parc Taulí participa desde sus inicios en la implantación del Código ictus en Cataluña, un protocolo de actuación urgente que implica la activación de todos los dispositivos asistenciales para ofrecer una atención inmediata y adecuada a los pacientes con sospecha de ictus. El objetivo principal es que la atención a la persona afectada se realice con la mayor celeridad posible para evitar la progresión de la enfermedad y sus secuelas.
En los últimos años, se han realizado diversas acciones como la instalación de un TAC en el Servicio de Urgencias en verano de 2020, la adquisición de una sala angiográfica biplana con software de intervencionismo y con la nueva unidad de ictus ubicada en la primera planta del edificio Ripoll. Desde el punto de vista asistencial, se ha reforzado el Servicio de Neurología y se ha ampliado a 24 horas los 365 días al año la guardia de radiología intervencionista.
Desde su vertiente profesional, un equipo multidisciplinar ha trabajado recientemente en la implantación del nuevo circuito de Código ictus, que se puso en marcha el pasado 6 de julio. Este nuevo circuito ha modificado el sistema de alertas, ha facilitado el proceso de admisión y petición de pruebas, y ha modificado el flujo de paciente, trasladándolo directamente al TAC desde su entrada en Urgencias, clarificando también los criterios de ingreso en cada una de las unidades de críticos.
En los ictus cerebrales el tiempo portaaguja – el impasse entre la llegada del paciente hasta la administración del tratamiento intravenoso – es un factor crítico para la recuperación del paciente. Desde la entrada en vigor del nuevo se han tratado en el Parc Taulí 20 pacientes con fibrinolisis intravenosa – administración de un fármaco por vía intravenosa con el objetivo de deshacer un coágulo en una arteria – con una media de tiempo porta-aguja de 21 minutos, registros que son claramente mejores que los exigidos por el Servei Català de la Salut, que marcan el objetivo en 30 minutos de media y que, por tanto, sitúan al Parc Taulí en la cabecera de los hospitales con mejores tiempos de Catalunya.
Por otro lado, la media del portapunción – el tiempo transcurrido desde el momento en que el paciente llega a Urgencias hasta que se realiza la punción femoral para extraer el coágulo que obstruye una arteria – también se ha conseguido situarse claramente por debajo de los 70 minutos exigidos, con una media de 56 minutos. La implantación del nuevo circuito ha supuesto una reducción en 19 minutos de los tiempos respecto a 2021.
Estos resultados tan positivos han sido fruto del trabajo multidisciplinar del Servicio de Neurología, el Servicio de Urgencias (ámbitos médicos y de enfermería), el Servicio de Diagnóstico por la Imagen, Radiología intervencionista, el Servicio de Críticos, Gestión de Pacientes y la colaboración imprescindible de Organización Digital y de los camilleros.
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