La depresión es una enfermedad cerebral que provoca una elevada discapacidad. A menudo, el tratamiento es tardío, ya que muchas personas que la padecen buscan ayuda tarde. Se estima que cada año el 5% de la población mundial sufre depresión.
Mañana, 13 de enero, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una jornada clave para concienciar a la población sobre esta enfermedad. Tal y como explica el dr. Diego Palao, director de Salud Mental del Parque Taulí, “la depresión es una enfermedad del cerebro que provoca un bloqueo de la neurogénesis, dejan de formarse nuevas neuronas”. Por eso, “es muy importante identificarla y tratarla correctamente” para reactivar la neurogénesis y evitar su cronificación.
Aprovechando el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, los profesionales llaman a conocer bien esta enfermedad, porque aunque “puede llegar a ser grave, con tratamiento se puede ayudar a las personas que la sufren a recuperarse”, asegura Palao.
Los principales síntomas de la depresión son la tristeza prolongada y la anhedonía, la incapacidad de experimentar placer. Estos dos síntomas son esenciales para detectar la enfermedad cuando son graves y prolongados en el tiempo y pedir ayuda a los profesionales.
Desde el Parc Taulí se trabaja estrechamente con la Atención Primaria para detectar los casos más graves, “la detección precoz es esencial para evitar casos con tendencia suicida”, destaca el director del Servicio de Salud Mental del Parc Taulí.
Programa depresión resistente
El Parc Taulí es un centro sanitario de referencia en salud mental que atiende a unas 2.400 personas al año con algún tipo de depresión, de las cuales un 30% son depresiones graves y muy resistentes.
El principal tratamiento para la depresión moderada-grave es el farmacológico con antidepresivos. Sin embargo, hay algunas personas con depresiones severas y persistentes, que necesitan tratamientos más especializados.
El Parc Taulí tiene una Unidad Específica de Tratamiento de Depresión Resistente, con diversas modalidades de tratamiento. En febrero del año pasado, se inició una terapia innovadora y revolucionaria, la esketamina, que ha demostrado una gran eficacia en depresión resistente y que puede producir mejoras en horas o días.
Los pacientes candidatos deben venir, inicialmente, dos veces a la semana durante 4 semanas en el hospital para recibir el tratamiento inhalado. La terapia se realiza en una sala totalmente adaptada, donde los estímulos sensoriales son mínimos, sin ruido y con luz minimizada. Una vez alcanzada la remisión de los síntomas de la depresión se pasa a una pauta de seguimiento con intervalos semanales o quincenales.
La duración es de hora y media y durante este tiempo la enfermera encargada de administrar el fármaco les controla la tensión arterial y les tranquiliza y guía, si han sufrido una alteración de la percepción.
Desde la puesta en marcha de este programa, el Parc Taulí ha atendido a 24 pacientes, administrando más de 400 inhalaciones. El grado de efectividad y satisfacción entre los pacientes es muy elevado. Los profesionales del Parc Taulí tienen previsto realizar formaciones para profesionales de otros centros sanitarios.
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