El Equipo Evaluador Integral Ambulatorio (EAIA) de Trastorno Cognitivo del Parc Taulí realiza unas 1.000 primeras visitas al año a personas que presentan algún tipo de deterioro cognitivo. De estas visitas, el 60% de las demencias se deben a la Enfermedad de Alzheimer.
Se trata de una enfermedad crónica y degenerativa que tiene una elevada incidencia en poblaciones envejecidas como la nuestra. De hecho, un 2,5% de la población mayor de 65 años y un 40% de las personas mayores de 85 años la padecen.
El pronóstico de la enfermedad es variable, ya que desde su diagnostico hasta llegar a las fases más avanzadas pueden pasar más de diez años. Sin embargo, el Parc Taulí atiende, cada vez más, a personas jóvenes con algún tipo de deterioro cognitivo, incluido el Alzheimer.
De ahí que la detección precoz de la enfermedad sea fundamental para iniciar un tratamiento farmacológico u otros, como la estimulación cognitiva, una dieta saludable o fomentar el ejercicio físico, para retrasar el transcurso de este tipo de deterioro cognitivo.
Principales síntomas de la enfermedad
En la mayoría de casos, la alteración de la memoria y la desorientación son los síntomas cognitivos más frecuentes en las fases iniciales del Alzheimer. A medida que la enfermedad avanza, se ven afectadas otras esferas, como el lenguaje o de otras, que son determinantes para la autonomía de las personas.
En el transcurso del Alzheimer, los trastornos afectivos y del sueño o los cambios de la conducta también son frecuentes y se convierten en alteraciones a tener en cuenta para un abordaje más óptimo.
La pérdida de movilidad o la aparición de movimientos involuntarios suele ser más frecuente en las fases más avanzadas de la enfermedad. Así pues, a medida que avanza la enfermedad, la persona pierde la capacidad de realizar actividades de la vida diaria y se convierte en dependiente de un tercero.
Tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer
La detección precoz es muy importante para establecer un diagnóstico esmerado y un abordaje integral de la enfermedad.
En los últimos años, parte de la investigación médica se ha dirigido a la búsqueda de biomarcadores que permitan realizar un diagnóstico en las fases más iniciales del Alzheimer. Actualmente, existen biomarcadores biológicos -presentes en el líquido cefalorraquídeo y en el plasma- y biomarcadores basados en pruebas de imágenes centradas en este ámbito.
Sin embargo, otra parte de la investigación se ha dirigido a encontrar fármacos que puedan modificar el curso de la enfermedad. De hecho, en el último año ha habido grandes avances gracias a los ensayos clínicos con anticuerpos monoclonales, por ejemplo dirigidos contra el Amiloide.
En julio de 2023 la Agencia de Administración de Alimentos y Medicación de Estados Unidos (FDA) aprobó uno de ellos (Lecanemab), y ya se ha iniciado su uso asistencial en Estados Unidos. En Europa, sin embargo, este fármaco está pendiente de revisión por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y actualmente se están ensayando otras moléculas potencialmente útiles para tratar la enfermedad.
Día Mundial del Alzheimer
El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, cuyo objetivo es dar a conocer la enfermedad y sus consecuencias en el ámbito sanitario y social.
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