El Parc Taulí es un centro de referencia en la atención del paciente con ictus con un equipo multidisciplinar e integral que ofrece una atención de calidad. Garantizando una rápida actuación desde la aparición de los síntomas del ictus hasta su diagnóstico y tratamiento.
El ictus hemorrágico es el más frecuente en la población infantil, causando una hemorragia cerebral por la ruptura de un vaso sanguíneo. La mayoría son por una malformación vascular. Éste fue el caso de Noa Eslava Martí, que el 7 de julio, mientras se estaba bañando en la piscina de su casa, empezó a tener un dolor de ojo muy fuerte.
“Pensaba que le había entrado agua. Pero enseguida empezó a perder el equilibrio y vomitar”, explica su madre Lídia Martí. Llamaron rápidamente al 061 (SEM-Servicio de Emergencia Médicas) y en pocos minutos se presentaron profesionales asistenciales y una UCI portátil en Sant Quirze.
Los primeros profesionales asistenciales que acudieron a casa de Noa sospecharon de un posible problema neurológico y se activó rápidamente el Código Ictus. A la llegada al Parc Taulí, un equipo formado por neuropediatras, neuroradiólogos, pediatras y el equipo de enfermería esperaban a la Noa para empezar el circuito. El TAC confirmó que existía una gran hemorragia cerebral y Noa fue directamente hacia el quirófano de neurocirugía.
“Sabíamos que era grave, pero no hasta qué punto. Cuando vimos al dr. Jorge Herreria, el neurocirujano que operó a Noa, nuestra primera pregunta fue. ¿Qué secuelas le pueden quedar? Él nos miró y nos dijo que primero tenían que salvarle la vida y después ya hablaríamos de ello. En ese momento, fuimos conscientes de la gravedad de la situación”, explica Miguel Ángel Eslava, padre de Noa.
La operación duró tres horas. Los 12 días posteriores a la UCI pediátrica del Parc Taulí fueron determinante para la evolución y la vida de Noa. “Pasada esta primera fase del peligro, nos reunieron todos los médicos y nos explicaron los posibles escenarios posteriores. Aunque el pronóstico no era nada esperanzador, porque el ictus le había afectado una parte muy importante del cerebro, nosotros siempre fuimos positivos y confiábamos en la fuerza de Noa”, dice Lídia Martí.
Los días posteriores fueron una constante evolución. Gracias a la rehabilitación empezó a mover la parte derecha de su cuerpo. “Le poníamos canciones que le gustaban y ella las cantaba con la mano; empezó a escribir en una tableta electrónica. Pocos días después, empezó a mover la parte izquierda del cuerpo, recuperando la fuerza. Cada día era un paso adelante, hasta que el 10 de agosto nos dieron el alta y Noa se fue caminando sola”, recuerda su madre.
Su padre, su madre y su hermano, junto a familiares y amigos, estuvieron junto a Noa durante todo este tiempo. Esta fuerza fue muy importante para que Noa siguiera luchando por recuperarse.
“El caso de Noa ha sido un milagro. Pero sin la rápida actuación de los profesionales del Parc Taulí, no habría sido posible”, agradecen sus padres.
Noa se ha recuperado perfectamente. Continúa con los controles en el Parc Taulí, pero ya hace una vida totalmente normal con su familia y sus amigos. Incluso ha vuelto a practicar, con precaución, su gran deporte: el kickboxing.
La Dra. Ana Roche, neuropediatra del Parc Taulí, recuerda que “el tiempo es cerebro en el ictus. Es muy importante llamar al 061 para activar el Código Ictus y empezar a preparar el circuito, no se puede perder ningún minuto”.
Incidencia del ictus
Los ictus pueden dividirse en dos tipos: isquémicos y hemorrágicos. El primero es el más común en la población adulta que se origina cuando un trombo obstruye una arteria impidiendo que llegue el flujo de sangre y oxígeno a la región cerebral que depende de esa arteria. Es uno de los problemas de salud más frecuentes, afectando a 13.000 personas cada año en Cataluña, provocando diferentes niveles de discapacidad al 45% de los afectados.
Por el contrario, los ictus hemorrágicos son más frecuentes en la población infantil, causando una hemorragia cerebral por la ruptura de un vaso sanguíneo. Aunque son poco frecuentes, tienen una prevalencia de 2 a 4 casos por 100.000 niños y jóvenes. A pesar de la baja incidencia, el Parc Taulí es referente en la atención de estos pacientes. El Parc Taulí realiza unas 15 actuaciones anuales de activación del código ictus en niños. En total, el Parc Taulí atiende a unas 900 personas al año.
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