El luto por la pérdida de una criatura durante el embarazo o poco después de nacer -luto perinatal- supone un estrés emocional intenso para las familias y su entorno más cercano. Se trata de un duelo con unas connotaciones inesperadas, dado que la muerte no forma parte de ese ciclo vital.
Sin embargo, la pérdida del bebé se convierte en una experiencia aún más traumática, ya que el tabú y el silencio en nuestra sociedad ante esta muerte no permite reconocer abiertamente la vivencia de la pérdida, haciendo que la experiencia sea aún más traumática. Por este motivo, desde los centros asistenciales se trabaja para acabar con los tabúes acompañando a las familias a lo largo del proceso.
El Parc Taulí mantiene un estrecho compromiso con las personas que pasan por un duelo perinatal y les garantiza un programa de acompañamiento integral para asistirles. Para ello, los profesionales del servicio de Ginecología y Obstetricia y del Área de Recién nacidos se forman continuamente y amplían su cartera de servicios.
Recientemente, el hospital ha incorporado una cuna de abrazos de Cuddle Cot. Se trata de una cuna térmica para niños que nacen sin vida y que facilita la despedida a los padres que han tenido la pérdida mediante un sistema de refrigeración. De esta forma, los progenitores tienen más tiempo para despedirse.
"Después de la pérdida, ofrecemos a las familias la posibilidad de tener con ellas a la criatura para poder despedirse, el tiempo que necesiten. Es un momento muy duro y poder disponer de ese momento íntimo les ayuda mucho", explica la Dra. Yolanda Canet, directora del servicio de Ginecología y Obstetricia.
La cuna térmica representa una herramienta que humaniza el proceso del duelo perinatal y dota de visibilidad a las pérdidas perinatales, contribuyendo al bienestar emocional de la familia.
El servicio de Ginecología y Obstetricia del Parc Taulí incorporó esta herramienta en marzo y 10 familias ya la han utilizado para poder despedirse de su criatura.
Hacer visible una realidad incomprendida
A partir de las 26 semanas de gestación la Ley obliga a enterrar al bebé, en caso de pérdida. Pero los tempos marcados por la administración no se corresponden con el estado emocional en el que se encuentran las familias. Ante este hecho, el equipo profesional del Servicio de Obstetricia del Parc Taulí observó que en algunos casos necesitaban más tiempo para tomar decisiones. Por eso, se estableció un circuito entre el servicio de Ginecología y Obstetricia y el servicio de Anatomía Patológica para guardar el cuerpo de la criatura durante un año, y así poder dar más tiempo a las familias.
Cuando las familias que han perdido a una criatura reciben el alta, por una muerte anteparto o aborto, se les ofrece un correo electrónico de contacto directo con el servicio de Ginecología y Obstetricia, por si tienen alguna necesidad durante el duelo.
"Es un año que tienen por pensar y decidir qué quieren hacer. Algunas familias vuelven para recuperar el cuerpo para hacer el entierro. Otros quieren volver para poder despedirse. Cuidamos todo el proceso de duelo, no sólo cuando están en el hospital, sino también cuando ya se han ido a casa. Si se quieren volver a despedir, lo facilitamos para que, con una matrona, puedan realizar un encuentro en un espacio tranquilo e íntimo. Cada familia vive el duelo de una manera determinada y queremos ayudarles durante esta etapa de una manera individualizada y cercana”, explica la Dra. Canet.
Desde el año 2021, 43 familias han pedido poder volver a ver a su criatura.
Visita prenatal
Desde la Unidad de Neonatología también ofrecen, desde hace dos años, una visita previa con las gestantes y sus parejas con bebés graves para explicar cómo será el parto y qué puede ocurrir una vez nazca. Explicamos a las familias cómo será el proceso y qué puede pasar. Incluso, la posibilidad de que muera.
Además, el dr. Daniel de Luís, neonatólogo del Parc Taulí, y el Dr. Jesús Cobo, psiquiatra, han participado en la elaboración de la Guía de atención al duelo perinatal y la muerte neonatal del Departament de Salut. Se trata de un documento que marca las bases a los profesionales sanitarios para garantizar que las personas afectadas por el duelo perinatal reciban una atención holística y de calidad.
