El desarrollo de la autonomía personal es un proceso evolutivo en el que el niño va aprendiendo a realizar por sí mismo las actividades de la vida diaria. Es importante dar al niño la oportunidad de progresar en esta capacidad de poder hacer las cosas sin ayuda porque aumenta su autoestima, lo hace sentir más competente y le ayuda a enfrentarse a las diferentes situaciones de su vida con más seguridad.
Sin embargo, habrá que encontrar un equilibrio entre dejar hacer al niño y proporcionarle ayuda excesiva, por no utilizar modelos que sobreprotege sino que favorezcan el crecimiento del niño.