Fase de dilatación
© Mireia Navarro
Fase del expulsivo
Se inicia cuando se alcanza la dilatación completa del cuello del útero y el bebé comienza a bajar por el canal del parto, para acabar saliendo con la ayuda de la madre. El tiempo de descarga para este canal puede variar de una mujer a otra, y suele ser más rápido en mujeres que ya han pasado por un parto.
Durante el expulsivo, la mujer nota una presión en su parte inferior y ganas de empujar. La intensidad de la presión irá dependiendo del uso o no de anestesia y, por tanto, puede que los pujos no sean espontáneos sino que sea necesario indicar la mujer cuando tiene que empujar.
El bebé puede salir únicamente con la ayuda de la madre, pero en ocasiones hay que ayudarle utilizando instrumentos como fórceps o espátulas.
Asimismo, durante la salida del bebé se puede lesionar el periné de la madre, bien siendo el propio bebé quien hace la lesión, bien porque es necesario realizar una episiotomía (una incisión para ayudarle a salir).
Fase de alumbramiento
La última fase del parto es la salida de la placenta; para facilitarla, el útero realiza contracciones que no son dolorosas.
Normalmente la placenta sale sola y la mujer no tiene que empujar pero, si es necesario, la comadrona o el ginecólogo se lo indicarán.
Tras la salida de la placenta damos por finalizado el parto y hablamos de posparto.
La comadrona o el ginecólogo revisarán que todo esté correcto y coserán en caso de que haya alguna lesión.