Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí (I3PT) ha colaborado en un importante estudio europeo que ha evaluado eleficacia de la combinación de dos fármacos, la simvastatina y la rifaximina, para prevenir complicaciones graves en pacientes con cirrosis hepática descompensada.
El ensayo clínico -realizado en 14 hospitales europeos, entre ellos el Parc Taulí, en el marco del proyecto LIVERHOPE-, ha contado con la participación de 237 pacientes. El objetivo de la investigación era analizar si estos dos medicamentos podrían evitar complicaciones graves, mortalidad y necesidad de trasplante hepático de los pacientes con cirrosis avanzada. Los resultados, recientemente publicados en la prestigiosa revista JAMA, han mostrado que la combinación de simvastatina y rifaximina en personas con cirrosis descompensada no presentan beneficios en su tratamiento que reduzcan los riesgos asociados.
Un estudio de gran complejidad y relevancia
Cristina Solé y Jordi Sánchez, digestólogos e investigadores del grupo de investigación de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, Hepática y Helicobacter pylori del I3PT, han liderado el estudio en el Parc Taulí. Ambos expertos destacaron la complejidad de llevar a cabo estudios en pacientes con cirrosis descompensada debido a su fragilidad y alta tasa de mortalidad. “Ha sido un estudio de mucha calidad, tanto por los centros que participan como por su diseño, que ha sido doble ciego y controlado con placebo, y aplicado a pacientes en una fase muy avanzada de la enfermedad, lo que hace especialmente compleja su ejecución", han afirmado. "A pesar de los resultados, elestudio aporta información de mucho valor sobre la enfermedad y futuras líneas de investigación.
¿Qué es la cirrosis descompensada?
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica del hígado que puede evolucionar progresivamente en distintas fases. Cuando los pacientes presentan complicaciones de la enfermedad, como ascitas (acumulación de líquido en el abdomen) o hemorragia, se llama cirrosis descompensada. Esta fase está asociada a un riesgo elevado de complicaciones graves ya una elevada morbilidad y mortalidad. Actualmente, todavía existen pocos tratamientos que eviten la progresión de la enfermedad, especialmente en la fase descompensada.
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