- El proyecto europeo STARS-PCP, en el que participa el I3PT, comienza la fase de validación de las dos soluciones finalistas que ayudarán a los pacientes que tengan que someterse a una operación
La gran mayoría de personas que deben someterse a una intervención quirúrgica experimenta una situación de estrés y angustia; que comienza con el proceso pre-operatorio, se incrementa exponencialmente en el momento del ingreso, manteniéndose en los días posteriores a la operación. La evidencia demuestra que este estrés tiene efectos perjudiciales en el paciente, como puede ser un incremento de la mortalidad, complicaciones durante el ingreso, o aumento del riesgo de rehospitalización, entre otros.
Stress experienced a lo largo sufriendo journey en caso de planned surgery. (Courtesy of Ignacio Muñoz Carvajal MD, PhD, Reina Sofía University Hospital, Spain)
Ante esta situación, cinco instituciones hospitalarias de referencia en Europa —entre ellas el Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí (I3PT)— se han consorciado para liderar un proyecto que, dentro de un marco de compra pública precomercial, encuentre diferentes soluciones que empoderen a los pacientes mediante servicios profesionales de prevención del estrés y de recuperación.
En concreto, el proyecto llamado “Capacitar a los pacientes con servicios profesionales para evitar el estrés y recuperarse"('STARS', por sus siglas en inglés) busca que empresas europeas diseñen, desarrollen y aprueben una herramienta de apoyo que ayude a los pacientes y sus familias o cuidadores a gestionar el estrés y la ansiedad provocada por una intervención quirúrgica, desde el momento que se planifica la operación hasta que se recibe el alta médica.
“Con este proyecto ponemos de relieve la importancia que damos a la esfera emocional de los pacientes, que influye de forma sustancial en los resultados de la operación y en su evolución”, explica Andrea Vallejo, anestesista e investigadora principal del proyecto del I3PT.
Esta gestión del estrés permitirá reducir los efectos secundarios de los fármacos sedantes y acortará la hospitalización y el tiempo de recuperación, beneficios que se traducen también en un ahorro de recursos físicos y humanos de los hospitales.
El proyecto STARS, que se inició en 2017 gracias a la convocatoria Horizon 2020 de la Comisión Europea, cuenta con un presupuesto de 3,26 millones de euros. En la fase actual del proyecto, los socios han empezado a validar dos prototipos presentados por las dos empresas seleccionadas que, a través de una aplicación móvil, se mide el estrés del paciente y le da herramientas para que pueda gestionarlo.
Algunos ejemplos de estas herramientas son información sobre la operación y la hospitalización, guías para automedirse el estado de ánimo, recursos para crear un entorno hospitalario más relajado a través de la regulación de las luces del habitación, propuestas musicales o de lectura, o técnicas de respiración. Asimismo, estas apps también permiten a sus familiares seguir la evolución de la operación.
Para validar estas dos propuestas, los socios del proyecto han seleccionado a 24 pacientes para que testeen las aplicaciones. Las empresas incorporarán sus opiniones y la de los equipos médicos, para que finalmente se puedan comercializar las soluciones para que puedan utilizarse de forma extensa.
“La tecnología nos ha ayudado a gestionar esta esfera tan importante y descuidada y nos dará herramientas que permitirán empoderar al paciente, dándole un papel activo para que esté informado y pueda tomar decisiones de forma autónoma”, concluye la doctora Vallejo.
Este proyecto ha recibido el fundamento de la Unión Europea de Horizon 2020 research and innovation programme under grant agreement No727585.
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