- Eel número de casos de muerte por suicidio ha crecido progresivamente desde el año 2017, alcanzando una cifra récord en 2022: 614 catalanes se quitaron la vida, un 7% más que en 2021
- Bajo la coordinación de Diego Palao, jefe del área de investigación de salud mental y neurociencias del I3PT y director de Salud Mental del Parc Taulí, el grupo fomenta e integrará la investigación interdisciplinaria relativa a la conducta suicida y su prevención
A menudo invisibilizado y rodeado de estigmas y tabúes, el suicidio es un problema de salud pública duro a escala mundial. Según datos del Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT), el número de casos de muerte por suicidio ha crecido progresivamente desde el año 2017, logrando una cifra récord en 2022: 614 catalanes se quitaron la vida, un 7% más que en el 2021. Este dato, que equivale a 9,2 de cada 100.000 habitantes, supone una tasa no descrita desde 2013.
Aunque las causas detrás de un suicidio son multifactoriales y, por tanto, no se puede atribuir a la pandemia un efecto directo en el aumento de los casos, una de las consecuencias ya visibles de la crisis sanitaria de la COVID-19 es que ha sacudido la salud mental, especialmente la de la población joven, entre quien el suicidio es ya la primera causa de mortalidad no natural en el país.
En este preocupante contexto, la prevención del suicidio se ha convertido en una prioridad de salud establecida por el Departamento de Salud. Es por eso que el Parque Taulí, en colaboración con CatSalut y el Observatorio de Prevención del Suicidio de Cataluña, ha impulsado un grupo motor de investigación en prevención del suicidio. El grupo, bajo la coordinación de Diego Palao, jefe del área de investigación de salud mental y neurociencias del I3PT y director de Salud Mental del Parc Taulí, fomenta e integrará la investigación interdisciplinaria relativa a la conducta suicida y su prevención. De esta forma, tanto la investigación epidemiológica, clínica, social y la médico-forense estarán armonizadas y permitirán que la evidencia científica obtenida pueda ser aplicada de manera más eficiente, con un enfoque traslacional.
Uno de los grandes retos pendientes que teníamos era la creación de una plataforma que integrara todos los datos que actualmente están dispersos en diferentes sistemas de información y así facilitar el trabajo de investigación de prevención del suicidio en los equipos investigadores incorporados al grupo motor”, afirma Palao.
El investigador también reconoce que una de las barreras con las que se encuentran recurrentemente es la falta de financiación: “A pesar de su impacto en la salud pública actual, el suicidio no es un tema que se haya priorizado en cuanto a la investigación hasta ahora. En este sentido, uno de los objetivos del grupo motor también es concienciar y promover que haya una mayor inversión en la búsqueda de la prevención del suicidio.
La creación del grupo está alineada con las actividades prioritarias del Plan de Prevención del Suicidio de Cataluña (PLAPRESC), puesto en marcha en 2021, y cuenta con los principales instrumentos y agentes implicados en la asistencia y la búsqueda de la prevención del suicidio en el país: Plan director de salud mental y adicciones, CatSalud, Observatorio de prevención del suicidio en Cataluña, Agencia de Salud Pública de Barcelona, Agencia de Salud Pública de Cataluña, CPB Servicios Salud Mental, Oficina de innovación del ICS, 061 Servicio de Emergencias Médicas, Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña, Después del Suicidio-Asociación de Supervivientes (DSAS), Consorcio Hospitalario de Vic (CHV), Valle de Hebrón, Hospital San Pablo, Hospital Clínic, Hospital del Mar (IMIM) i Parque Sanitario Sant Joan de Déu yHospital Universitario Parc Taulí.
“Queremos avanzar de forma relevante en los resultados de la búsqueda de la prevención del suicidio. Y para ello necesitamos tener mucha más producción científica. Con la creación de este grupo motor, facilitando el acceso a datos y la colaboración entre los investigadores que lo integramos, obtendremos más conocimiento que se pueda aplicar en la práctica asistencial y clínica”, pronostica Palao.
Periódicamente, los diferentes agentes que forman parte del grupo motor se reúnen para realizar seguimiento de la hoja de ruta y agilizar las colaboraciones entre las entidades participantes con el fin de construir un ecosistema de investigación en la prevención del riesgo de suicidio. Este 12 de marzo se ha llevado a cabo la segunda reunión, después de la primera celebrada el pasado 19 de diciembre del pasado año para constituirlo.
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